UN TOQUE DE MAGIA

Fueron ellos los que nos sugirieron la idea: los gnomos y los duendes de los bosques, junto con las hadas de las grandes cumbres.
Pero, cuando este proyecto editorial empezó a tomar cuerpo, surgieron muchas dudas: “Con todos los medios de comunicación que hay, ¿os parece oportuno proponer uno nuevo?”, preguntaba una vocecita sabia. Entonces el hada de las cascadas nos recordó que un transeúnte había dicho: “Las cascadas de Mezzo di Vallesinella son mucho más impresionantes que las del Niágara, aunque yo nunca las había oído nombrar”.
Claro, pero... nuevamente, las dificultades nos disuadían de emprender esta aventura.
Y nuevamente, los gnomos y las hadas nos hacían entrever pequeños y grandes misterios, y los ecos de sus voces sugerían hechos y recovecos.
Algunos amigos más iluminados que las hadas de las cimas empezaron a ver “El eco de las Dolomitas” descender por los valles, alcanzar la llanura y, desde allí, retomar vuelo para dar la vuelta al mundo y dar a conocer las Dolomitas, Madonna di Campiglio y alrededores hasta en la China, en América y en África. En resumen, este Eco hablará en tres idiomas, hablará de cultura y deporte y, sobre todo, hablará de la magia de lugares que viven entre montañas salidas del mar, llenas de conchas fósiles y corales petrificados, erguidas frente a montañas graníticas, lechos potentes de glaciares eternos. El macizo del Brenta y el de Adamello están allí, cada día, uno frente al otro, protectores de una vida encantada que se despliega cotidianamente en los valles, entre las dificultades del clima y la estrechez del espacio, una vida que huye y regresa, mágicamente sostenida por los elfos de los bosques, las hadas y los gnomos que conjuntamente nos dijeron que querían “El eco de las Dolomitas” para poder transmitir a los humanos sus secretos, sus verdades, la posibilidad de una vida para vivir y no sólo para soñar.