Sumario
 

Piero Costa, Yang Chun e Angiolino Binelli

 

Es 22 de septiembre del 2007 y en Val Rendena el día es brillante y soleado. Hoy es fiesta en el pueblo de Pinzolo; se celebra la 36 edición de la Placa de Plata por la Solidaridad Alpina.
Este año el eco del premio ha llegado hasta China, a los pies del Himalaya, en reconocimiento a Yang Chun, un guardia forestal del condado de Dali, en la espléndida provincia de Yunnan.

Yunnan ( abreviación de Yunlingnan, que significa “sur de las montañas de Yunling”) está situada en el suroeste de China. Ocupa una extensión que abarca desde los bosques tropicales de Xishuanbanna, haciendo frontera en el límite sur con Laos, Vietnam y Myanmar, hasta zonas tan lejanas como las sublimes cumbres del mítico Shangri-la, en el límite norte entre Tibet y Sichuan. La provincia es única por su variedad de paisajes e incluso por la variedad de gentes que lo habitan. De las 56 minorías étnicas reconocidas en China, 25 viven en Yunnan, sumando más del 40% de la población total de la provincia (sobre 45 millones).

 

Cang Shan

 

Yang Chun no ha venido él solo, sino en compañía de la señora Tang Lu, una guía local del condado de Dali.

¿Por qué están Yang Chun y Tang Lu ahora en Pinzolo, en condición de ganador e acompañante/interprete? ¿Por qué el eco de este famoso premio internacional ha alcanzado lugares tan lejanos como las altas tierras de Yunnan? ¡Porque la solidaridad de la montaña no conoce límite, y abraza todo el planeta!

Dolomiti di Brenta

 

La historia de Yang Chun y Tang Lu está definitivamente ligada a la del italiano Piero Costa.

La ligazón entre ambas historias es única y especial. Ha sido creada a partir de la solidaridad y la gratitud, el lazo que une al salvado y al salvador.
Sus historias se encuentran en la lejana China, en las cumbres de majestuosas montañas.
En 2004 Piero está de vacaciones en Yunnan con dos amigos, Simone y Lorenzo. En la mañana del 11 de Enero, deciden hacer una incursión a la montaña Cang Shan, una majestuosa cadena montañosa rodea el altiplano del condado de Dali. Ellos alcanzan la Cascada de los Siete Dragones (2600 metros sobre el nivel del mar), así llamada por sus siete saltos. Hacía un día espléndido; la nieve al borde de la resbaladiza roca de las cascadas se derretía al sol. Piero y Simone escalaban hacia el último salto para tomar una foto. De repente, Simone resbaló en una fina capa de hielo escondida bajo la nieve. Consiguió detener su descenso a apenas un metro del salto. Piero trató de rescatarlo; se deslizó hasta un saliente y se aseguró haciendo una cuerda con los cordones de la mochila. Desde este punto no era fácil volver al camino. Piero lo intentó. Pero justo cuando estaba reptando a través, las suelas de sus botas resbalaron, perdió el equilibrio y cayó con las piernas extendidas entre dos rocas, rompiéndose una pierna y desmayándose. Sus compañeros tuvieron que cogerlo y colocarlo sobre una camilla improvisada con dos ramas y una bufanda. Lorenzo les ayudó a llevarlo a un lugar seguro donde esperar ayuda, que solicitó un joven chino que había presenciado el accidente.

Lago Er Hai Dali   Lago di Valagola (Parco Adamello Brenta)

 

El equipo de rescate llegó en menos de tres horas. Había cuatro guardabosques y cuatro lugareños, con una silla de mimbre y dos estacas de bambú. Yang Chun los dirigía. Después de recibir la llamada del centro, había organizado el equipo de rescate en un instante. Piero fue colocado en la silla y el equipo descendió por el valle, seguidos de Lorenzo y Simone. Transcurrieron casi cuatro horas hasta que alcanzaron el fondo del valle. Desde allí un coche trasladó al inválido al mejor hospital del condado, el Sexto Hospital Militar de Dali. Aquí, Piero fue consciente de la gravedad de la fractura. Le recomendaron permanecer en el hospital durante dos semanas hasta la operación. Pero Piero quería volver a Italia. Contactó con Tang Lu, el guía que los había acompañado días antes en el viaje, para pedirle ayuda. Tang Lu ayudó a Piero y sus amigos a organizar el regreso a Italia. Ella incluso encontró una silla de ruedas para Piero. En la tarde del 13 de Enero, Piero encontró a Yang Chun y Tang Lu esperándole a la salida del hospital, preparados para llevarle a la estación. En el andén, esperando el tren, Yang Chun deseó a Piero “Yi lu shun feng”, un viaje con el viento a favor, y Tang Lu lo acompañó en el tren hasta el aeropuerto en Kunming. El viaje fue bien, como Yang Chun había deseado.

Hoy, mientras miramos cómo recibe Yang Chun la Placa de Plata, mi mente vuelve a los tiempos difíciles y vienen a mi mente las palabras de Séneca: “ La vida de aquellos que olvidan el pasado es extremadamente corta y problemática. Ellos ignoran el presente y temen el futuro; cuando alcanzan el día final, entonces comprenden que han gastado mucho tiempo yendo a ninguna parte.”

Cascata dei 7 Draghi Cang Shan   Cascate Nardis (Parco Adamello Brenta)  

 

 

 

 

 

 

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