La ciudad de Tampere en Finlandia hospedará, del 18 al 25 de Julio, la décima edición de Festival Olímpico Europeo de la Juventud (EYOF).  La manifestación interdisciplinar dedicada a los jóvenes campeones surgió de una idea de Jacques Rogge, actual presidente del Comité Olímpico Internacional (IOC)y se desarrolla cada dos años con una edición de invierno y otra estival.
Los 2600 jóvenes atletas, de edades comprendidas entre los 13 y los 17 años, provenientes de 49 naciones europeas, compitiendo en 9 disciplinas (Atletismo-baloncesto-gimnasia-balonmano- judo- natación- tenis-volleyball), serán acompañados por los miembros de su equipo y de 1500 voluntarios, que con su ayuda, en muchos campos de la organización, hacen posible y agradable el evento.
La ciudad olímpica está localizada en la Universidad de Tecnología del distrito de Hervanta que, junto con el Colegio de Policias de Finlandia, formará parte de un complejo multifuncional autónomo, desde el punto de vista de la gestión, y con capacidad para ofrecer alojamiento, hostelería y salas para encuentros y entretenimiento recreativo de variado género.
Subrayamos la labor del comité organizativo de Tampere, que en una pragmática visión de funcionalidad, se ha centrado en la eficiencia y en lo concreto más que en la efímera coreografía visual. Uno de los tres valores en los que se ha inspirado es precisamente la economía eficiente construyendo pocas estructuras nuevas pero, sobre todo, por renovando o usando aquellas que existían en el territorio. Posteriormente, estas estructuras pasarán a ser de uso público y social, de forma que el dinero invertido sea útil a la comunidad.
Otro de los valores fundamentales declarados por la organización es el desarrollo sostenible, que significa mantener inalterado el valor ambiental de Tampere, como de esta forma permanece Finlandia por completo. El estandar de emisiones de anhídrido carbónico será mínimo, la electricidad verde, los transportes usados serán en su mayor parte públicos y todos los tipos de deshechos se reciclarán.
El valor fundamental de esta edición finlandesa y principio de todas las manifestaciones que siguen el protocolo olímpico de deportividad es la mezcla de la amistad, solidaridad y honradez  en el juego, el respeto por el adversario y una competición honesta y responsable.
En el luminoso marco del estado finlandés serán numerosas las manifestaciones colaterales, los conciertos y las conferencias organizadas para acentuar el valor del deporte como vehículo de educación y cultura que, con su lenguaje universal supera las barreras geográficas, políticas, religiosas y raciales en un encuentro activo e intercambio de opiniones.
Cada joven atleta representará su propia bandera y pondrá a su servicio su sacrificio, victoria o desilusión, pero vivirá una experiencia inolvidable, deportiva y humana bajo un único emblema que representa el embrión de una sociedad multicultural con capacidad para formar, no sólo futuros campeones  de fortaleza física, sino adultos con un sólido carácter. Todos serán conscientes de trazar un futuro basado sobre los principios éticos de la convivencia y el respeto, sin discriminación o fronteras, sabiendo que compartimos una pertenencia no sólo europea, sino mundial.
Los mejores deseos para los participantes: “Pidän peukkuja!”.