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ORNITOLOGÍA:
una pasión que crece gracias cada año gracias al entusiasmo de sus promotores en la provincia de Huelva y gracias al éxito de los proyectos actualmente en curso.
Sara Mañas Lezameta
El elanio azul (Elanus caeruleus), con su característica pigmentación ocular roja, rapaz diurna, con importantes semejanzas genéticas con la lechuza, es objeto del seguimiento que está realizando JM Sayago para la Consejería de Medio Ambiente en Huelva.
De color gris pálido en el dorso, con una mancha negra sobre los hombros, y blanquecino por el vientre, podemos admirarlo en campiñas de secano con cultivos de cereal o pastizales con arbolado disperso en la Península Ibérica. De hecho, una de las dificultades de su estudio es resultado del cambio de uso agrícola del suelo, que obliga a la rapaz a un frecuente cambio de emplazamiento.
Con las primeras y últimas luces del día, podemos ver a esta bella rapaz cazando, cerniéndose sobre algún micromamífero (ratón) entre los cultivos de cereal o los pastizales. El resto del tiempo, permanece en alguno de sus posaderos habituales, solitaria, o con su pareja si está criando. En las noches de otoño e invierno, por el contrario, se concentran hasta más de 50 individuos en árboles secos y aislados que escogen como dormideros, con buena visibilidad del entorno.
Las especies del género Quercus (alcornoques, encinas) son las apropiadas para la nidificación y en la provincia de Huelva, también se observan nidos en olivos (Olea europaea).
Cuando en el otoño-invierno de 2006-2007 se hallaron doce nidos llevados con éxito por sus respectivas parejas reproductoras, se demostró que la amplia época de cría que se sostenía hasta entonces, entre enero y finales de agosto, se extiende, al menos en la provincia de Huelva, a todo el año. La época de cría depende exclusivamente de la capacidad de encontrar alimento. Si las condiciones son favorables pueden reproducirse cada dos meses. Mientras el macho se queda alimentando a los pollos, la hembra abandonará el nido para buscar una nueva pareja y comenzar otro ciclo. Cada puesta se compondrá de un promedio de unos cuatro huevos. Esta capacidad reproductora está haciendo aumentar la población en Huelva a pesar de las adversidades, habiendo localizado más de 20 parejas reproductoras.
El seguimiento comenzó en el 2006, con la colaboración de los voluntarios ambientales del Paraje Natural Marismas del Odiel y por iniciativa de JM Sayago, que en 1995 registró la primera cita sobre reproducción del elanio en la provincia de Huelva, en zona de dehesa.
Entre los trabajos que se han llevado a cabo, el que más luz ha arrojado ha sido el muestreo de las aves. Los individuos se capturan para su marcación: una anilla metálica con numeración del Ministerio de Medio Ambiente colocada en el tarso y una marca alar de lona sintética con símbolos alfanuméricos colocada en el patagio, procedimiento inocuo para el ave, que a partir de entonces puede ser perfectamente identificada, posada o en vuelo. Gracias a los datos obtenidos se ha averiguado el número de ejemplares existentes, la proporción de jóvenes y adultos, el sedentarismo o los movimientos locales, fidelidad con los territorios, datos biométricos, éxito reproductor, cambios de pigmentación oculares, cambios de plumaje, etc
La alimentación se ha estudiado a través de las egagrópilas, empleando una metodología ya aplicada en otros estudios de la especie *(Juanjo Negro). El radioseguimiento periódico de algunas de las aves marcadas con microemisores ha definido sus desplazamientos habituales.
El alto porcentaje de jóvenes reproduciéndose (menores de 7 meses) indica que Huelva es un sumidero de ejemplares procedentes de provincias próximas como Cádiz o Sevilla y también Extremadura y Portugal, pero además alertan sobre la alta mortalidad por caza ilegal y atropellos.
La catalogación del elanio azul como especie de especial interés define la exigencia de adopción de medidas para su conservación. La emoción de ver esta pequeña y poderosa rapaz cernida con la luz del crepúsculo, en los colores encendidos del cielo y la dehesa, entre los robustos olivos, encinas o alcornoques, despierta un profundo respeto por la naturaleza y por su complejo equilibrio.
Un voluntariado siempre creciente de entusiastas de la ornitología ha hecho posible la consecución de los proyectos puestos en marcha por JM Sayago: seguimiento y anillamiento de buho real, mochuelo y cigüeña blanca en aquellos lugares adecuados de la provincia de Huelva; tarro blanco, larolimícolas y estérnidos en paso migratorio y aguilucho lagunero y águila pescadora de invernada (nº4 De L’eco delle Dolomiti) en el Paraje Natural Marismas de Odiel.
Conscientes del privilegio que supone tener acceso a este espectáculo natural y aún tener la suerte de poder compartirlo con el grupo de personas que forman el voluntariado, te invitamos a involucrarte en los proyectos desarrollados a lo largo del año.
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