Trento Filmfestival:

55 años de historia, pasión y éxitos

Eva Lavinia Maffei

Chris Bonington

En septiembre de 1952 tuvo lugar en Trento un importante acontecimiento que celebraba el 80° aniversario de la Sociedad de Alpinistas Trentinos y el 64° Congreso Nacional del Club Alpino Italiano. Para conmemorar la ocasión, el Consejero Central del Club Alpino Italiano, el emprendedor Amedeo Costa di Rovereto, tuvo la idea de añadir a una oferta ya rica en conferencias, ponencias y muestras fotográficas el “primer concurso nacional de cortometrajes de cinematografía alpina”. Así nació el afortunado Trentofilmfestival, el festival internacional más antiguo de montaña, exploraciones y aventura. Sin competencia en el momento de su aparición, tuvo una evolución cultural muy amplia y es todavía hoy el punto de encuentro mundial más importante de cinematografía, alpinismo y naturaleza. Como se puede apreciar en la secuencia de carteles de las diversas ediciones, el festival, junto con el hombre, ha ido creciendo en el conocimiento del planeta. Una pasión común entre personas procedentes de diversos ámbitos origina continuamente nuevos modos de acercarse a la naturaleza, de viajar, de entender los deportes, la aventura y el desafío en sí mismos. Los directores y los videoaficionados, por su parte, tienden a reflejar estas vertiginosas evoluciones mediante la elección nuevas metodologías, no solo para mostrar paisajes y panoramas, sino también para expresar las hondas sensaciones humanas que acompañan a las grandes empresas. También el modo de narrar a través de la dirección está sujeto a varios tipos de experimentación; las estructuras de las narraciones son a menudo imprevisibles y resultan tan cautivadoras como su propio contenido. Esto indica cómo el festival se ha comprometido siempre con dar a conocer no solo los mejores productos del momento, sino también las experimentaciones que han transformado el cine de montaña en paralelo al desarrollo de las nuevas tipologías de alpinismo. En los últimos años, la llegada del director artístico Maurizio Nichetti, conocido autor y director de acentuada creatividad, ha alimentado más que nunca la tendencia hacia la máxima calidad cinematográfica. Hoy, el Trentofilmfestival es una meta codiciada para todos los amantes del cine. El éxito del festival no se debe solo al número de espectadores, a la asistencia a los eventos, al gran número de directores y obras presentes (este año, más de 260), sino que consiste en el hecho de que algunas películas premiadas en Trento, como “Il popolo migratore” o “La morte sospesa” han entrado en el circuito comercial, llevando el tema de la montaña, de la exploración, de la documentación, a un público más amplio. La 55ª edición ha querido homenajear, a 30 años de su muerte, a Charlie Chaplin presentando de nuevo su obra maestra “La quimera del oro”, con la banda sonora, compuesta por el mismo Chaplin, interpretada por la Orquesta Haydn. Serán huéspedes de honor el británico Chris Bonington, el único alpinista, aparte de Edmund Hillary, que ha sido nombrado baronet por la reina Isabel, y Alejandro Gogna, en una velada dedicada a los treinta años del descubrimiento del Yosemite Valley. Paralelamente, se podrá disfrutar de la habitual feria de los anticuarios con preciosos libros de época, un rico circuito de exposiciones en la ciudad y, como siempre, Montagna Libri, la muestra internacional de libros de montaña más importante del mundo, presente también en la Muestra del Libro de Turín.

La Dirección ha elegido como carteles dos obras de Gottfried Hofer que retratan los Dolomitas de Brenta, empleadas varias veces como escenario cinematográfico de películas de montaña.